El pasado sábado, 28, la única, hasta el momento, unidad flotante de energía nuclear (UFE) del mundo “Akademik Lomonosov”, ha zarpado del astillero del Báltico. La instalación está en camino a su destino final – Pevek, Chukotka (al extremo del este de Rusia), donde operará como una instalación de energía nuclear flotante.

Akademik Lomonosov será primeramente remolcada a la ciudad de Murmansk, donde sus reactores serán recargados de combustible nuclear. La primera criticidad de los reactores está programada para el otoño de 2018.

Vitaly Trutnev, jefe del Directorio para la Construcción y Operación de Plantas Flotantes de Energía Térmica Nuclear (PFEN), una sucursal de Rosatom, comentó:

“Es un hito significante para nuestro proyecto, así como para toda la industria nuclear mundial. Plantas flotantes de energía nuclear permitirán que la distribución de la electricidad y el calor impulsen el crecimiento y desarrollo sostenible de las regiones más aisladas.
Construida a partir de una experiencia de trescientos años de construcción de reactores de operación segura con rompehielos, la PFEN se destaca por tener los sistemas de seguridad más modernos que existen y se espera que será una de las instalaciones nucleares más seguras del mundo”.

Todo el trabajo de construcción necesario para crear una infraestructura costera se está completando en Pevek. El embarcadero, las estructuras de ingeniería hidráulica, y otras estructuras cruciales para los amarres de la UFE y para la operación de la PFEN estarán listos para su uso en la chagada de Akademik Lomonosov.

En el verano de 2019, cuando esté recargada de combustible nuclear y cuando toda la tripulación sea incorporada, se espera que la UFE Akademik Lomonosov sea remolcada para el puerto de Pevek. La velocidad estimada del remolque es de 3.5-4.5 nudos. La PFEN Akademik Lomonosov sustituirá a la ya antigua Planta de Energía Nuclear Bilibino y la planta de energía a carbón Chaunsk, ahorrando cerca de 50.000 toneladas de CO2 en emisiones por año, es comparada a los niveles actuales. Al incorporarse a la red, Akademik Lomonosov se tornará la instalación nuclear con ubicación más al norte del mundo.

La UFE nuclear está equipada con dos sistemas de reactores KLT-40C (cada uno con capacidad de 35 MW) similar a los usados en los rompehielos. Diseñada por científicos nucleares y arquitectos navales rusos, el buque mide 144 metros de largo y 30 metros de ancho y posee un desplazamiento de 21.000 toneladas. La Akademik Lomonosov, la primera de su tipo, se nombró tras el científico ruso del sigo XVIII Mikhail Lomonosov.

El ciclo vital de la UFE nuclear es de 40 años, con posibilidad de extensión hasta 50 años. Tras su desactivación, la UFE será remolcada a una instalación especial de reciclaje y desconstrucción.

Rosatom ya trabaja en la segunda generación de UFEs, o Instalaciones Flotantes Optimizadas de Energía Nuclear (IFOENs), que serán equipadas con dos reactores RITM-200M (cada uno con capacidad de 50 MW). Y además de tener más capacidad energética, las IFOENs serán también menores que sus predecesoras.

Rusia tiene al menos otros siete reactores nucleares flotantes planeados y China está trabajando en la construcción de sus propios para lanzar en 2020.

Otros países, como Argelia, Indonesia, Malasia y Argentina, demostraron interés en contratar buques que podrían estar disponibles a medida que se construyeran más. Se consideran muy eficaces para generar electricidad en áreas remotas y se pueden mover si no se necesitan o se utilizan para alimentar las plantas de desalinización.

Sobre la PFEN:

Se diseñó la PFEN para que permitiera ser posible suministrar electricidad a áreas de difícil acceso en la Federación de Rusia, independiente de la infraestructura de transportes, naturaleza y el costo del combustible. Alrededor de unos 40% del costo de la generación de electricidad basada en combustible fósil está atribuido a los precios del carbón, petróleo o gas, así como el costo de su despacho. Este escenario se ve más caro especialmente en áreas lejanas. El tamaño pequeño, el peso liviano y los costos fijos de la PFEN eliminan muchos de los retos mencionados. Estos pequeños reactores nucleares pueden operar sin interrupciones y sin la necesidad de reabastecimiento entre tres a cinco años, reduciendo los costos considerablemente para la generación de la electricidad.

Los reactores tienen el poder de trabajar bastante bien en regiones costeras de gran extensión, con el suministro de energía escaso y acceso limitado a las redes eléctricas. Se puede llevar la planta a cualquier punto de la costa y conectarla a las redes eléctricas existentes.
Una Planta Nuclear Flotante Única ha zarpado en Rusia
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