En el sitio de construcción de la primera central nuclear en Turquía, Akkuyu, se están realizando los trabajos preparatorios para la construcción de la cuarta unidad de potencia. El trabajo se lleva a cabo en el marco del Permiso de Construcción Limitado (OPC) emitido por la Agencia Reguladora Nuclear de la República de Turquía el 30 de junio de 2021.

En un área con una superficie de 655 m2 se están realizando las excavaciones para la construcción del edificio del reactor, la sala de turbinas, el edificio del reactor auxiliar y otras instalaciones principales de la 4ta unidad de potencia. La profundidad de la excavación en su punto más profundo será de casi 12,5 metros. En total, los trabajadores deberán desplazar casi 600 mil m2 de suelo. El volumen de los trabajos para la construcción del pozo de cimentación consiste en el aflojamiento y excavación del suelo rocoso, así como el drenaje de aguas subterráneas. Actualmente en el sitio trabajan más de 20 unidades de maquinaria pesada de construcción, como excavadoras, volquetes, equipos de perforación, entre otros.
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Sergei Butskikh, primer vicedirector general y director de la central nuclear Akkuyu en construcción, señaló: “Este año esperamos obtener la licencia para la construcción de la cuarta unidad de potencia y comenzar con los trabajos de construcción a gran escala a principios del año próximo, y a finales del año, comenzará la construcción de la base del hormigón de las losas de cimentación de los edificios del reactor y la turbina, y luego, los trabajos de refuerzo de los cimientos. De esta manera, la central nuclear Akkuyu de Turquía se convertirá en el centro de construcción nuclear más grande del mundo, en el cual simultáneamente serán construidas las cuatro unidades de potencia. Este es un caso único en la historia de la industria nuclear mundial. La construcción de cuatro unidades de energía en simultáneo requerirá una alta concentración de los recursos, pero estamos completamente preparados para esto”.

En el proceso de excavación se realizan los trabajos para el fortalecimiento del suelo. Las paredes de los suelos rocosos se rellenan con una mezcla de agua y cemento, y en algunas zonas se utiliza el método de jet grouting: se bombea cemento al suelo a alta presión y como resultado se forman macizos de pilotes que proporcionan la necesaria capacidad portante de los suelos, lo que significa un funcionamiento seguro y la estabilidad de las edificaciones y estructuras cumplimiento con las normas internacionales establecidas.