La primera unidad de potencia de la central nuclear de Bielorrusia fue conectada a la red y suministró por primera vez electricidad al sistema eléctrico de Bielorrusia.

La unidad cuenta con el reactor VVER-1200 de Rosatom, una tecnología de última generación III+ (en Rusia se encuentran en funcionamiento 3 unidades de potencia de este tipo). Esta tecnología es la columna vertebral de la cartera de pedidos de exportación de Rosatom que consta de 36 unidades en 12 mercados, incluidos Finlandia y Hungría.

El Director General de Rosatom, Alexey Likhachev, señaló: “La entrega de los primeros kilovatios-hora 'nucleares' al sistema energético unificado de Bielorrusia es un evento histórico que marca el comienzo de la era de energía nuclear para la república. Esto fue posible gracias a los esfuerzos de los grandiosos equipos de los especialistas bielorrusos y de Rusia. Sin lugar a dudas, todavía queda mucho trabajo por hacer antes de que la unidad entre en operación comercial, pero ya podemos decir que la primera central nuclear de generación III + diseñada por Rusia que se construyó fuera del territorio ruso en Bielorrusia es un éxito".

La primera central nuclear de Bielorrusia se encuentra en Ostrovets, región de Grodno, y posee dos reactores VVER-1200 con una capacidad total de 2,4 GW. Hoy en día hay tres reactores de este tipo que se encuentran en funcionamiento exitoso en Rusia: dos en la central nuclear de Novovoronezh y uno en la central nuclear Leningradskaya.

Una vez que la planta de Bielorrusia esté completamente terminada, se espera que la misma suministre alrededor de 18 mil millones de kWh de electricidad (generando energía baja en carbono) a la red nacional de Bielorrusia cada año.

El sistema de seguridad de la planta ha sido totalmente respaldado por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que en conclusión comentó: “Los parámetros de diseño de la central tenían previstos los peligros externos específicos del sitio, como terremotos, inundaciones y diferentes condiciones meteorológicas extremas, así como los posibles eventos inducidos por el hombre, y además se han tomado las medidas necesarias para abordar los desafíos relacionados con eventos externos, teniendo en cuenta la experiencia del accidente de Fukushima Daiichi”.